Evangelio
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a El. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: “Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. Felices los afligidos, porque serán consolados. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de Mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el Cielo”.
San Mateo 4, 25—5, 12
Reflexión del Evangelio
P. Germán Saksonoff co.
La santidad como la bienaventuranza son totalmente contrarias a las tendencias y modas de este mundo. No nos engañemos. Entreguémonos totalmente a la obra del Espíritu Santo, no al espíritu del mundo. Mirémonos desde el Cielo, desde la eternidad. Si miramos mezquinamente desde lo que ahora sentimos, nos quedaremos tristes y estériles espiritualmente. ¡Qué gloria y gozo sin fin para los magnánimos y generosos con Cristo!
Propósito del día
Buscar información o ver una película relacionada con la vida de un Santo.
Santos del día
Fiesta de todos los santos
Hoy la Iglesia, que durante el año sólo pudo honrar a algunos de sus hijos, recuerda los millones de justos que fueron
sencillos fieles en la tierra y ahora están en el Cielo. Todos los santos se santificaron en las ocupaciones de su estado y en las circunstancias ordinarias de su vida.
Esta fiesta nos recuerda que podemos vivir ya desde ahora en la vida eterna si nos comprometemos con determinación a transformar este mundo con la fuerza del Evangelio.
Liturgia del día
Todos los Santos. Solemnidad. Blanco.
Reflexión para las tres de la tarde
Condenan a muerte a Jesús. Después de haber hecho azotar al Señor, Pilato lo entrego para que lo crucifiquen. Se hace el silencio en aquellas gargantas embravecidas y posesas. Como si Dios estuviese ya vencido.
Editorial
Concluiremos el año litúrgico con la gran solemnidad de Cristo Rey del universo. Por ello mismo, también rey de este mundo. La historia de la humanidad tiene razón de ser no por el crecimiento de la economía o desarrollo social sino como preparación o disposición al reinado total de Cristo en ella. Por eso celebramos esta solemnidad como cierre del año litúrgico, imagen del cierre de la historia de la humanidad cuando Cristo Rey vuelva a juzgar a las naciones, a toda la humanidad, como vemos propiamente en el Evangelio de ese día (26). Que la Inmaculada nos disponga para ese reinado cada día.
Habla al Mundo es un proyecto de formación y difusión de la Divina Misericordia.
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Jesús, en Vos confío
