Evangelio
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Delante de El había un hombre enfermo de hidropesía. Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: “¿Está permitido curar en sábado o no?” Pero ellos guardaron silencio.
Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió. Y volviéndose hacia ellos, les dijo: “Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?” A esto no pudieron responder nada.
San Lucas 14, 1-6
Audio con la reflexión del evangelio del p. Germán Saksonoff co.
Reflexión del Evangelio P. Germán Saksonoff, co.
Nuestras propias excusas pueden llegar a cegarnos de tal manera que olvidemos la caridad y las necesidades urgentes de los que nos rodean. El sistema mental herido por el pecado puede llegar a justificar hasta el asesinato de los niños inocentes… Y muchas veces hasta llegamos a acusar al mismo Dios de que no se ajusta a lo que nosotros pensamos y sentimos. ¡Humildad, docilidad y caridad! ¡Tratemos a los demás como nos gustarían que nos traten a nosotros mismos!
Propósito del día
Me abstendré de comer algo que me guste mucho y lo ofreceré por la paz del mundo.
Peruano nacido en Lima en 1569, era hijo de un noble y de una esclava negra. A los 15 años ingresó al convento de Santo Domingo como hermano lego, donde realizaba humildes servicios, por lo que se lo llamaba “Fray Escoba”. Tenía el don de bilocación (estar en dos partes al mismo tiempo) y los animales obedecían sus órdenes. Murió en 1639.
NR: Fue el primer santo mulato de América.
Liturgia del día
Verde/ San Martín de Porres, religioso. Blanco.
Memoria libre / Lecturas: Rm 9, 1-5/ Sal 147, 12-15.19-20
Reflexión para las tres de la tarde
Durante el simulacro de proceso, el Señor calla. Luego, responde a las preguntas de Caifás y de Pilatos… Con Herodes, veleidoso e impuro, ni una palabra: tanto deprava el pecado de lujuria que ni aun la voz del Salvador escucha.
Haznos humildes como tú
Oración a san Martín de Porres para pedir la caridad y humildad
Bienaventurado san Martín de la caridad, tú que resplandeciste por la humildad, ayúdanos a amar esta virtud y a practicarla en nuestra vida diaria. Que no estimemos más la comodidad que el servicio. Que no busquemos más la prepotencia que la mansedumbre; que sepamos olvidar nuestras necesidades para atender a las del prójimo. Y así esta santa virtud nos lleve a la verdadera caridad que tú mostraste para con todos los necesitados, escondiendo tus propias cruces y sufrimientos.
Que ante las injurias sepamos perdonar y ayudar a arrepentirse. Que en todo busquemos poner paz y alegría, sanando los corazones y sufrimientos del prójimo. Y, sobre todo, otórganos tu ardiente amor a Jesús Sacramentado, para que podamos ser su consuelo y compañía. Amén.
Habla al Mundo es un proyecto de formación y difusión de la Divina Misericordia.
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Jesús, en Vos confío
