Evangelio
En aquél tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado y estén prevenidos, porque no saben cuándo llegará el momento. Será como un hombre que se va de viaje, deja su casa al cuidado de sus servidores, asigna a cada uno su tarea, y recomienda al portero que permanezca en vela. Estén prevenidos, entonces, porque no saben cuándo llegará el dueño de casa, si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o por la mañana. No sea que llegue de improviso y los encuentre dormidos. Y esto que les digo a ustedes, lo digo a todos: ¡Estén prevenidos!”
San Marcos 13, 33-37
Audio con reflexión del evangelio p. Germán Saksonoff co.
Reflexión del Evangelio
Pbro. Germán Saksonoff, co.
El gran peligro y error es que nos hemos “adueñado” de la vida, nos sentimos dueños y con derecho a gozar todo. Por eso pensamos que el apego a las cosas es lícito. Pero el Señor, que nos dio todos estos bienes, nos dice que el apego es la gran trampa que puede llevarnos a la condenación. Hemos sido creados para Dios y el anhelo de su Venida debe llevarnos a vigilar continuamente. Esta vida tiene ese sentido: acoger a Cristo totalmente para vivir con El y en El plenamente en el Cielo.
Propósito del día
Procuraré ir con tiempo a la Santa Misa para confesarme y vivir santamente este tiempo de Adviento.
Santos del día
Casiano, mártir
Cuando el centurión san Marcelo era juzgado en Tánger, Casiano escribía las actas del proceso y, al escuchar la sentencia de muerte contra Marcelo –fiel servidor del emperador–, se negó a continuar redactando. Fue a prisión donde se hizo cristiano y, tras el martirio de san Marcelo, también lo mataron, en el 298.
Liturgia del día
1º Domingo de Adviento. Morado.
Primera semana para el Salterio.
Reflexión para las tres de la tarde
Mientras muchos espectadores se divierten y lanzan insultos contra Jesús, no faltan algunas mujeres que, desafiando las leyes que lo prohibían, tienen el valor de llorar y lamentar la suerte del divino Condenado.
Adviento: ¡ya viene el Señor!
De las homilías del papa Benedicto XVI
“Adviento es sinónimo de esperanza: no es la espera vana de un dios sin rostro, sino la confianza concreta y cierta del regreso de Aquél que ya nos ha visitado, del «Esposo» que con su Sangre ha sellado con la humanidad un pacto de eterna alianza. Es una esperanza que estimula la vigilancia, virtud característica de este singular tiempo litúrgico. Vigilancia en la oración, alentada por una expectativa amorosa; vigilancia en el dinamismo de la caridad concreta, consciente de que el Reino de Dios se acerca allí donde los hombres aprenden a vivir como hermanos.”
Habla al Mundo es un servicio de difusión de la Divina Misericordia que brinda espiritualidad, formación y capacita Apóstoles de la Divina Misericordia.
Para ser parte de esta obra evangelizadora, podés sumarte a nuestros grupos de WhatsApp/Telegram: www.linktr.ee/hablaalmundo
Jesús, en Vos confío