Evangelio
Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?” Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres nuevos!”.
San Marcos 2, 18-22
Audio con reflexión del evangelio p. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelio. Pbro. lic. Mauro Carlorosi, co.
De muchas maneras querían los fariseos que Jesús se amoldase a sus costumbres: sea pagando el impuesto al templo, sea ayunando como los israelitas comunes. En todas estas prácticas Jesús hubiera estado manifestando que era un simple mortal más, un líder humano, un rabí destacado, pero no el Hijo de Dios, no el Mesías esperado, Aquel ante el cual hay un antes y un después en la historia del mundo. Los amigos del esposo no ayunan cuando está El; cuando no esté, cuando lo estemos esperando, debemos ayunar el ayuno nuevo, el cristiano.
Propósito del día
Organizaré la semana para no perder el tiempo en nimiedades.
Santos del día: San Mauro, abad
Fue el primer discípulo de san Benito y testigo de sus milagros. Tras ser educado desde pequeño por el santo patriarca, fue enviado a Francia a propagar la regla benedictina, llegando a ser abad del monasterio de Glanfeuil por 40 años. Murió en el 584.
Liturgia del día
Feria. Verde.
Lecturas: 1Sam 15, 16-23/ Sal 49, 8-9.16bc-17.21.23
Reflexión para las tres de la tarde
Jesús avanza y vacila bajo el peso de la cruz por la debilidad de su cuerpo herido. La mayoría lo rechaza, sin embargo, en torno a El no sólo hay hostilidad o indiferencia. Tras sus pasos avanzan también unos pocos que han elegido seguirlo.
Vencer el pecado
De los escritos de san Francisco de Sales
“Quiero prepararme para esta hora [de la muerte] y tomar las necesarias precauciones para dar felizmente este paso; quiero asegurar el estado de mi conciencia, haciendo todo lo que esté a mi alcance, y quiero poner remedio a estos y a aquellos defectos.” “Nada nos debe disgustar ni enfadar, sino sólo el pecado; pero incluso en el fondo de este disgusto debe haber alegría y consuelo santo.”
“Nuestra mejor mortificación es esforzarnos por no pecar.”
Resucítalos en tu Hijo
Oración por los fieles difuntos
Dios todopoderoso,
por la muerte de Jesucristo, tu Hijo,
destruiste nuestra muerte;
por su reposo en el sepulcro
santificaste las sepulturas
y por su gloriosa Resurrección
nos restituiste la vida a la inmortalidad.
Escucha nuestra oración
por aquellos que, muertos en Cristo
y consepultados en El,
anhelan la feliz esperanza de la resurrección.
Concede, Señor de vivos y muertos,
a cuantos en la tierra
te conocieron por la fe,
alabarte sin fin en el Cielo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
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Jesús, en Vos confío
