Evangelio
Jesús decía: “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga. Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”. También decía: “¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra”. Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender. No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.
san Marcos 4, 26-34
Audio con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelio. Pbro. Germán Saksonoff, co.
El Señor nos enseña que ha venido a realizar una obra divina: la Redención, el participarnos el Reino de los Cielos. No es como otras religiones humanas en que uno se esfuerza, obra, reza, lee, trabaja, difunde, etc. No. El Reino de los Cielos, que se nos da en la Iglesia, por el Espíritu Santo, es una Obra Divina y va realizando nuestra santificación -unión y transformación en El, Jesucristo- por el misterio de la gracia. Por la Gracia, no por afectos y convicciones humanas, comunitarias. Por eso el demonio busca destruir la vida de la gracia.
Propósito del día
Ofreceré la abstinencia de carne de hoy por quienes padecen alguna adicción.
Santos del día: san Timoteo
Convertido al cristianismo, fue ordenado sacerdote por San Pablo, y lo acompañó luego en sus viajes apostólicos predicando y evangelizando. Fue obispo de Efeso donde combatió los falsos maestros y ordenó sacerdotes y diáconos. Murió apedreado en el 97.
NR: Dos epístolas de San Pablo le están dirigidas.
Liturgia del día
Santos Timoteo y Tito, obispos. Memoria obligatoria. Blanco.
Lecturas: 2Tim 1, 1-8 o bien Tit 1, 1-5/ Sal 95, 1-3.7-8a.10
Reflexión para las tres de la tarde
Jesús en la Cruz, la Madre y el discípulo. Desde aquel instante María ya no estará sola, se convertirá en la Madre de la Iglesia.
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Jesús, en Vos confío
