Evangelio
Refiriéndose a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, dijo también esta parábola:
“Dos hombres subieron al Templo para orar; uno era fariseo y el otro, publicano. El fariseo, de pie, oraba así:
‘Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos y adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago la décima parte de todas mis entradas’.
En cambio, el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!’.
Les aseguro que este último volvió a su casa justificado, pero no el primero. Porque todo el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado”.
San Lucas 18, 9-14
Audio con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelio Pbro. lic. Mauro Carlorosi, co
Tenerse por justos y despreciar a los demás es algo no sólo de entonces sino también de ahora. Se tienen por justos, es decir por “buenos”, aquellos que no piden perdón sinceramente de sus pecados, que creen sabérselas todas y no buscan agradar a Dios. En el fondo reside en ellos la idea de que Dios “me debe dar” porque soy “bueno”. Esto pasa en quienes creen no necesitar ir a Misa, ni confesarse, porque son “buenos”. Y peor, el desprecio a los demás que le sigue: la crítica y el juicio al prójimo.
Bendito el evangelio de este publicano “pecador” que, arrepentido, conquistó a Dios.
Propósito del día
Prepararé un sincero y profundo examen de conciencia para confesarme antes de la Semana Santa.
Santos del día: santa Francisca Romana, viuda
Nacida en Roma en 1384, por obediencia se casó con un noble, con quien tuvo tres hijos.
Fue favorecida por las visiones del Infierno, el Purgatorio y el Cielo, y por la presencia visible de su Angel de la Guarda. Al perder a sus hijos y a su esposo, se dedicó a los más necesitados. Fundó en 1425 la congregación de las Oblatas Olivetanas de Santa María la Nueva. Murió en 1440.
Liturgia del día
Feria. Morado/ [Santa Francisca Romana, religiosa]
Lecturas: Os 6, 1-6/ Sal 50, 3-4.18-21ab
Reflexión para las tres de la tarde
Cuando lo sacaban del tribunal de Caifás, le rodearon el cuello con una larga cadena de hierro, cuyas puntas en forma de púas le ensangrentaban las rodillas al caminar. Le ataron las manos sobre el pecho, colocaron una caña entre ellas y le escupieron a la cara.
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Jesús, en Vos confío
