Extractos de las “Cartas de santa Faustina”, de la editorial Misericordia (Cracovia). Ellas nos descubren y completan la fisonomía espiritual de la santa, a la vez que nos muestran el rostro de una mística y profeta, comprometida en la tarea de proclamar al mundo entero el mensaje de la Misericordia.
“Querida hermana Justina, muchas gracias por su cartita que me agradó tanto. Seguimos unidas estrechamente en el Corazón de Jesús. Le envío las más cordiales felicitaciones en el día de los votos perpetuos. Que el Buen Jesús reine plenamente en el corazón de la hermana a través del amor. Que cada obra emprendida para Dios surja del amor puro a El, porque sólo el amor da valor a nuestras obras. Comparto la alegría de que usted goza justamente, porque es verdadera sólo la alegría que mana de Dios. No olvide nunca lo que Dios ha hecho por usted, hermana, ya que muchos desearon esta gracia y no la alcanzaron. Que el día de los votos sea imborrable para usted.
¡Elegida de Dios!, no olvides agradecer a Dios esta gran gracia. Querida hermana, ahora quiero decir algo de nuestra querida Vilna. Todo sigue igual que cuando usted estaba aquí, no ha cambiado nada. A veces corro con la hermana Clementina como a veces lo hacía con usted. Pero no tenemos mucho tiempo para hacerlo ya que, de vez en cuando, hay que ayudar a la hermana Leocadia que no está muy bien de salud. Pienso que usted hermana volverá aquí.
Perdone que mencione aquí los ratones, pero usted sabe, que la hermana Leocadia no puede atrapar ninguno. Cuando uno pasa siempre la recordamos, hermana, y, más de una vez, nos reímos a carcajadas y decimos que si la hermana Justina estuviera aquí, seguramente lo atraparía. Yo sigo trabajando en la huerta. No se lo voy a contar, porque usted sabe todo muy bien, cómo se vive aquí. Estuve un poco enferma y hasta recibí los sacramentos y pensaba que iba a ahogarme en Dios por los siglos, sin embargo esta gracia anhelada no me fue dada. El ataque pasó y me recuperé plenamente en poco tiempo. Actualmente gozo de muy buena salud, trabajo desde la mañana hasta la noche sin sentir el cansancio. Es una gran gracia de Dios.
Envío cordiales felicitaciones a las hermanas que tienen la ceremonia y también a las hermanas novicias y las señoritas postulantes… Rezo por usted y le pido la oración.
Unida en el Corazón de Jesús.
Sor M. Faustina”
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Jesús, en Vos confío