Evangelio
Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!” Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado.
Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a Mí, Yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”. San Juan 20, 19-23
Audio con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff
Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
El Señor nos revela su Trinidad y cómo los Tres están involucrados en el amor y perdón de todos los pecados de cada hombre. Cualquier amor “espiritual” que no nos libre del pecado o nos lleve a alejarnos más de él, no viene del Espíritu Santo. El amor falso es obra del demonio, es una falsificación del verdadero amor sobrenatural, divino. El amor del Espíritu Santo, su fuego, lleva siempre y sólo al amor de Cristo, no al amor del mundo ni al amor mundano. ¡Dejémonos encender por su Amor verdadero!
Propósito del día
Ofreceré la Santa Misa de hoy por toda la Iglesia, para que
el Espíritu Santo la proteja, guíe y fortalezca.
Santos del día: san Urbano I, papa
Ejerció su Pontificado bajo el imperio de Alejandro Severo, cuya madre, Julia Mamea, protegía a los cristianos. Trató de fortalecer la vida cristiana y la comunión de las pequeñas iglesias nacientes en el territorio imperial. Gobernó fielmente la Iglesia Romana durante ocho años, tras el martirio de san Calixto. Murió en el 230.
NR: Es patrono de los enólogos y toneleros, los viñedos y el vino
Liturgia del día
Pentecostés. Solemnidad. Rojo.
Secuencia antes del Evangelio.
Reflexión para las tres de la tarde
Allí se puso de rodillas. Luego se dejó caer con la cara contra el suelo, y empezó a rezar: “Padre, Padre, Padre mío…, si es posible que pase de Mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”.
Ven, Espíritu Santo
Extracto de la secuencia de hoy
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el Cielo.
Padre amoroso del pobre;
Don, en tus dones espléndido;
Luz que penetra las almas;
Fuente del mayor consuelo.
Entra hasta el fondo del alma,
Divina Luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
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Jesús, en Vos confío
