Evangelio
Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron. Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: “Dejen que los niños se acerquen a Mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”. Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos. San Marcos 10, 13-16
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
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Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
No acababan de comprender la obra de la salvación. No entendían su Amor. Muchos piensan que es más “eficaz” evangelizar y convertir a los que pueden colaborar en la Iglesia, pero el Señor tiene otros criterios. En realidad, ama a todos y busca a todos, incluso estos niños que ahora poco pueden “hacer”. Pero su Amor se vuelca más en los pequeños que lo aprecian, que los grandes (supuestamente sabios, sensatos) que han puesto muchas cosas antes que Dios o sobre El.
Propósito del día
Haré un sacrificio en la comida, en el descanso o algún servicio, ofreciéndolo por mi patria.
Santos del día: san Beda el Venerable, presbítero
Vivió en el siglo VII y fue un fiel observante de la regla benedictina, Orden a la que pertenecía. Dedicó su actividad a la enseñanza y a la redacción de obras teológicas, de mucha profundidad, y de historia de Inglaterra y de los mártires.
Murió en el año 735.
Liturgia del día
Feria. Verde / Memoria libre (Blanco): San Beda, pbro. y dr.
de la Iglesia; San Gregorio VII, papa; Sta. M. Magdalena de
Pazzi, virgen / Lecturas: Sant 5, 13-20/ Sal 140, 1-3.8
Reflexión para las tres de la tarde
Los servidores y criados de los sacerdotes, que estaban allí presentes, al oír la sentencia, descargaron contra El toda su ira, le golpearon y le escupieron en la cara; y, según se lee en el Evangelio, también los sacerdotes del Sanedrín le pegaron y le insultaron.
Fuente de Amor y Gozo
Himno a la Santísima Trinidad
Infinitamente dichosa en tu mismo gozo,
sin que de nada tengas menester;
Tú, pura, simple y providente,
abarcas el Cielo y la Tierra.
Oh, Padre, Fuente de todas
las gracias,
oh, Hijo, Esplendor de la
gloria del Padre,
oh, Espíritu Santo,
Amor eterno de ambos.
A quienes regalas la corona
de la adopción filial,
haznos templos tan resplandecientes
que seamos objeto continuo de tu
complacencia.
Amén.
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Jesús, en Vos confío
