Evangelio
En cuanto se fueron los ciegos, le presentaron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: “Jamás se vio nada igual en Israel”.
Pero los fariseos decían: “El expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios”.
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha”.
San Mateo 9, 32-38
Video con reflexión del evangelio p. Germán Saksonoff co.
Click en la imagen para ver el video
Reflexión del evangelio Pbro. lic. Mauro Carlorosi, co.
El Señor se compadece de las ovejas sin pastor. Son aquellas que no fueron guiadas por el buen camino de la verdad de Jesucristo, verdad presente hoy en el Catecismo de la Iglesia Católica. Es aquel que no conoce la belleza de la vida según el Evangelio. Es quien no fue instruido en lo maravilloso de los Sacramentos. Sin embargo, tienen la disposición interior de un niño, de una buena oveja, para que Jesús las rescate, y El lo hace.
Distinto a la oveja soberbia, que está extraviada y no lo quiere aceptar.
Propósito del día
Reflexionaré las frases de santa Verónica Giuliani, suplicando vivir mi cruz con alegría.
Santos del día: san Francisco Fogolla, obispo mártir
Nació en 1833 en Montereggio, Italia. A los 19 años se hizo franciscano y lo enviaron de misionero a China. Trabajó con ejemplar celo y aprendió tan bien el idioma que les enseñaba a los nuevos misioneros.
Fue predicador oficial de los sínodos chinos de 1880 y 1885, y obispo coadjutor del vicariato apostólico de Shansi.
Murió en 1900.
Liturgia del día
Feria. Verde / En Argentina: Nuestra Señora de Itatí. Blanco.
Memoria libre/ Lecturas: Oseas 4, 1; 8, 4-7.11-13/ Sal 113B,
3-7ab.8-10
Reflexión para las tres de la tarde
Cuando crucificaron a Jesús, le quitaron la corona de espinas, y una vez clavado en la Cruz se la volvieron a incrustar con unas cañas largas, la Sangre caía desde su cabeza hasta sus pies.
Amemos la Cruz
De las cartas de santa Verónica Giuliani
“El camino al Cielo es estrecho, y pocos lo recorren: pero depende de nosotros; porque Dios nos ha facilitado todo, y nos pide que no lo ofendamos.”
“Cuanto más la criatura se humilla y se reconoce indigna de cada gracia, tanto más Dios, con las manos llenas, llueve sobre ella abundancia de gracias.”
“Yo, como yo, no puedo nada. Una hormiga me echaría al suelo; pero, estando con Dios, con fe y esperanza en El, El siempre vencerá por mí.”
“La verdadera vida es cuando se ama a Dios y nos olvidamos de nosotros mismos.”
“No hay cosa más querida en esta vida que el padecer;
no hay cosa más preciosa que la Cruz;
no hay alegría más grande y verdadera que hacer la voluntad de Dios, sumo Bien;
no hay gozo ni alivio más deleitoso que buscar el padecer;
no hay descanso más suave que estar en la Cruz con mi amado Jesús.
Y en esto no necesitamos buscar sentimiento y el gozo de nuestro espíritu.”
“Cuando se piensa que Dios está lejos, es en realidad que está más cerca.”
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Jesús, en Vos confío
