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Adoradores: «El alimento del alma»

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¿Para qué quiso y dispuso Jesús que se comulgara?

¿Para regalar sólo, o adornar las almas santas, como se regala un dulce al niño bueno? ¿Para facilitar al alma adquirir esta o aquella virtud, o subir a las privilegiadas a un grado superior de fervor?… ¿Para recibir Él más de cerca sus adoraciones? ¿Para ser el huésped benéfico de nuestra casa, el compañero de nuestra peregrinación?…

Más que para eso, Jesús quiere ser comulgado para un fin mucho más necesario y absoluto. Ese fin señalado y revelado con estas palabras: “Mi carne es verdadera comida…”.
¡Qué cuadro de maravillas de cielo y de misterios inefables se presenta ahora!
Ya tenemos el velo levantado y la luz encendida para entrar en ese laboratorio del alma que acaba de comulgar.

Inmediatamente, el fin es alimentar la vida sobrenatural del hombre todo con su Carne viva, y Mediatamente y de modo gradual y lento, asimilar y transformar al hombre todo en todo Él.
La Comunión tiende por su propia virtud, y llega, si no se le pone obstáculo voluntario por el hombre, a unir, por asimilación, a cada hombre con Cristo, dándole a vivir la misma vida suya, no sólo de hombre, sino de Dios.
En unión tan íntima y en semejanza de vida tal como la de un hermano con su hermano, como la de un miembro de un cuerpo con otro miembro del mismo, de tal modo que toda Comunión, por propia virtud y por la intención de su divino Autor, no deja de obrar e influir hasta hacer de cada comulgante un hijo verdadero de Dios. Hermano perfecto de Jesús. Miembro vivo y rebosante de salud de su Cuerpo. Participante y heredero de todos sus bienes y méritos. En una palabra: otro Jesús.

No hay duda:
“Quien come mi carne…, en Mí mora y Yo en él. Así como mi Padre, que me ha enviado, vive y Yo vivo por el Padre, así, quien me come, también él vivirá por Mí”.
Por la Comunión de Cristo Sacramentado y sólo por ella, entra el hombre en Comunión y comunicación de su Vida divina y llega a hacerse otro Cristo.
San Manuel González/ Adaptación

Habla al Mundo es un proyecto de formación y difusión de la Divina Misericordia.

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Jesús en vos confío                                       

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