El episcopado estadounidense hizo un llamamiento a la reactivación eucarística.
A continuación algunos consejos que da el Obispo Gregory Mansour de la Eparquía Maronita de Brooklyn.
El propósito del renacimiento eucarístico, lanzado por la Conferencia Episcopal de EEUU, en junio pasado es “renovar la Iglesia encendiendo una relación viva con el Señor Jesucristo en la Santa Eucaristía”, según el sitio web de la iniciativa. En una carta a los fieles de su eparquía mons Gregory, pide a cada una de sus parroquias, misiones e instituciones “entrar aun más plenamente en la alegría y el espíritu de este tiempo y profundizar en nuestro asombro, amor y devoción a nuestro Señor Eucarístico”.
He aquí algunos métodos que cualquier persona que quiera buscar una comprensión más profunda del Santísimo Sacramento puede utilizar:
Prepararse para el sacrificio eucarístico
La preparación para el Santo Sacrificio de la Misa debe incluir reflexiones sobre las lecturas litúrgicas, una cuidadosa preparación de la música litúrgica y la observación de la regla de una hora de ayuno, escribió Mansour.
Según el Código de Derecho Canónico, “el que va a recibir la Santísima Eucaristía debe abstenerse de cualquier alimento o bebida, con la única excepción del agua y las medicinas, por lo menos durante el período de una hora antes de la Santa Comunión” (Can. 919 §1).
Este ayuno de una hora no es necesario para los ancianos o los enfermos.
Además, Mansour escribió que la liturgia merece su “adecuada dignidad” y su “cuidadosa observancia”, lo que incluye acatar las normas canónicas y las orientaciones que la Iglesia ofrece sobre la liturgia.
Examinar la conciencia
El examen de conciencia consiste en “reflexionar en oración sobre los propios pensamientos, palabras y actos para identificar cualquier pecado”.
Hay varias maneras de hacerlo, entre ellas, recibir el sacramento de la reconciliación, participar en la lectura espiritual, participar en la dirección espiritual, ir a retiros, rezar un rosario cada día, leer las Escrituras y practicar otras devociones que la Iglesia ofrece, dijo el prelado.
Pensar en Jesús, realmente presente en la Eucaristía
“Discernir la presencia real de nuestro Señor en la Eucaristía, como han hecho todos los cristianos católicos y ortodoxos a lo largo de los tiempos”, expresa Mansour, “y vivir esta reverencia de forma adecuada con respecto a la presencia permanente de nuestro Señor con nosotros”.
Reza y trabaja por la unidad de la Iglesia
El prelado imploró a los fieles que “recen y trabajen por la unidad de la Iglesia, rezando especialmente para que el Santo Padre, y su ministerio petrino, acerquen a todos los cristianos a una misma participación eucarística”.
Encontrar un poco de silencio
Asimismo, explicó que es importante un tiempo de silencio para adorar a Jesucristo, ya sea en la adoración eucarística o frente al tabernáculo. Dijo que esto debería ocurrir fuera de la misa.
Ordenar la adoración eucarística para peticiones particulares
El obispo escribió que cada parroquia, misión e institución dentro de la eparquía “debe fomentar la adoración eucarística al menos una vez al mes por las vocaciones, y por las necesidades de la Iglesia y del mundo, y preparar y celebrar adecuadamente la Novena de Navidad de nueve días con renovada reverencia y respeto por el Señor Eucarístico presente con nosotros en el altar”.
Honra a tu familia y une tu sufrimiento al de Cristo
Mansour instruyó a los fieles a honrar a sus familias y “ver nuestro trabajo como una extensión de la llamada eucarística al servicio”, así como a unir nuestros sufrimientos y angustias a los de Jesucristo y abrazar la moral siguiendo las
enseñanzas de la Iglesia católica pues, cumpliendo estas siete peticiones, “habremos entrado más profundamente en el espíritu de este asombro eucarístico”.
(CNA/InfoCatólica)
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