Evangelio
Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: “Ten piedad de nosotros, Hijo de David”. Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron, y El les preguntó: “¿Creen que Yo puedo hacer lo que me piden?” Ellos le respondieron: “Sí, Señor”. Jesús les tocó los ojos, diciendo: “Que suceda como ustedes han creído”. Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús los conminó: “¡Cuidado! Que nadie lo sepa”. Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región.
San Mateo 9, 27-31
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
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Reflexión del evangelio Pbro. lic. Mauro Carlorosi, co.
En el Evangelio los ciegos están gritando, buscando al Salvador. Saben que no pueden ver, creen que El puede hacer algo. Al menos gritan y saben que son ciegos. Hoy cuántos podemos estar ciegos, pero no gritamos, porque creemos que no lo estamos. Vemos perfecto con los ojos, pero consentimos el pecado nuestro y/o ajeno, durmiendo así el sueño del Infierno. Oh Señor ¡que podamos ver! Y que nos convirtamos del mal.
Propósito del día
Me organizaré y definiré un día de retiro
(o gran parte del día), durante este mes.
Santos del día: san Nicolás de Bari, obispo
De una familia adinerada nació en Licia, Turquía. Fue elegido obispo de Mira y asistió al concilio de Nicea, donde fue condenado el arrianismo. A escondidas daba muchas limosnas y regalos. Murió entre el 326 o 327.
Sus reliquias se veneran en Bari, Italia, desde el 626.
Liturgia del día
Feria. Morado/ San Nicolás, obispo. Blanco. Memoria libre.
Lecturas: Is 29, 17-24/ Sal 26, 1.4.13-14
Reflexión para las tres de la tarde
Jesús se levanta de la mesa y comienza a lavar los pies de sus discípulos. En un momento llega a Judas y le dice con cariño: “Judas, todavía puedes evitarlo. Y puedo perdonarte”. Jesús tuvo que ver cómo su amigo lo ignoraba.
Bendición del Pesebre
Oración del papa san Pablo VI
Oh Dios, Padre Santo, que has amado tanto a los hombres que les has enviado a tu Hijo Unigénito, nacido de Ti antes de todos los siglos. Dígnate bendecir este Pesebre que será la alegría de esta familia cristiana. Que estas imágenes del misterio de la Encarnación de tu Hijo sostengan la fe de los padres y los adultos, reaviven la esperanza de los niños y aumenten en todos el amor. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo amadísimo, que nos ha salvado con su Muerte y su Resurrección, y que incesantemente ruega por nosotros ante Ti. Amén.
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Jesús, en Vos confío
