Evangelio
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”.
María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora todas las generaciones me proclamarán bienaventurada”.
San Lucas 1, 39-48
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
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Reflexión del evangelio Pbro. lic. Mauro Carlorosi, co.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña. Así también hizo y hace en sus contemporáneas y reales apariciones. Se apresura a mostrar su presencia de Madre tierna que enseña a rezar, suplica conversión, e impide castigos terribles, suplicándonos penitencia.
En México quiso estar desde el principio con el “nuevo pueblo” latinoamericano católico naciente. Y con su vestimenta “bendijo” la evangelización y la docilidad aborigen para acogerse a ella.
Propósito del día
Suplicaré a la Santísima Virgen de Guadalupe por todo el
continente americano, por su fe y su evangelización.
Santos del día: Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América y México
En 1531 la Virgen se apareció al indio Juan Diego en la colina de Tepeyac (México) y le pidió que se edificara un templo. El obispo de México requirió un signo, por lo que la Madre de Dios se apareció nuevamente y, en invierno, le hizo recoger rosas frescas que las colocó en un pliegue de su capa. Al desplegarla ante el obispo, a la sorpresa de las rosas fuera de estación se agregó el hecho de aparecer grabada en la tilma una pintura de la Virgen, como el indiecito la había visto. Allí se levantó una capilla y luego una monumental basílica.
Liturgia del día
Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América. Blan-
co. Fiesta / Lecturas: Is 7, 10-14; 8,10 / Sal 66, 2-3.5.7-8
Reflexión para las tres de la tarde
Jesús era atormentado en el huerto, se le presentaban las bofetadas, los azotes, las espinas y todos los ultrajes que había de padecer, pero El se abrazaba a todo ese dolor orando con mayor intensidad.
Madre cercana a tus hijitos
Himno a Nuestra Señora de
Guadalupe, de Canto Católico
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Doncella del Tepeyac,
consuelo de nuestro llanto
y amparo ante todo mal.
Protégenos con tu manto,
confórtanos con tu paz.
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Resuena hasta hoy tu voz
diciendo: “Hijo mío escucha
y guarda en tu corazón
¿Acaso no soy tu Madre?
No temas, aquí estoy Yo”
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Vestida del mismo sol
envuelta de flor y canto
nos traes al Redentor.
“Dichosa serás por siempre”
te canta toda nación
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Maestra de humanidad
hablándole al más pequeño
nos llamas a la humildad.
Tu rostro mestizo enseña
ternura, justicia y paz
¡Oh Virgen de Guadalupe!
¡Oh Madre del Salvador!
Tu vientre, jardín sagrado
prepara la eterna flor.
Mujer de la nueva Alianza
restaura la creación.
¡Oh Virgen de Guadalupe!
Aurora del Nuevo Sol,
alumbra nuestro camino
mostrando en tu resplandor
la Luz que no tiene ocaso,
Jesús, nuestro Redentor.
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Jesús, en Vos confío
