Evangelio
Cuando los ángeles, dejándolos, se fueron al Cielo, los pastores se decían unos a otros: “Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha manifestado”.
Los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel Niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
San Lucas 2, 15-20
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
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Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Dios nace, se hace Niño, para mendigar nuestro amor, aunque no necesita nada ni a nadie. Lo hace así porque amándolo así, entre pañales, podremos comprender cuánto nos ama gratuita e infinitamente, y podremos salvarnos eternamente. ¡Cuánta Bondad y Dulzura! ¿Cómo podemos dudar de su Amor? Abracémonos a sus pies, sacrifiquemos nuestra vida con El subiendo al pesebre. Olvidemos los reclamos de nuestro ego; corramos como los pastores e imitemos a María Santísima y San José en adorar al Niño Dios Eucaristía.
Propósito del día
Dedicaré un tiempo largo y sereno para adorar a Dios en el pesebre, antes o después de la Santa Misa. Trataré que mi familia participe de todo.
Santos del día: Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
Celebramos el acontecimiento más grande de la historia humana, que definió para siempre el calendario y los siglos: el nacimiento de Dios en carne humana. Es el hecho que trastoca cualquier concepción religiosa: ya no es el hombre en busca de Dios sino Dios que viene a buscar al hombre e irrumpe en su historia.
Liturgia del día
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. Blanco.
Solemnidad con Octava.
Reflexión para las tres de la tarde
Llevan a Jesús a casa de Caifás, el pobre va atado como un criminal cuando entran a Jerusalén. El mismo lugar en donde pocos días antes había sido recibido con aclamaciones ahora lo recibía con injurias e insultos.
¡Ha nacido Nuestro Rey!
Himno navideño de la Liturgia de las Horas
Te diré mi amor, Rey mío,
en la quietud de la tarde,
cuando se cierran los ojos
y los corazones se abren.
Te diré mi amor, Rey mío,
con una mirada suave,
te lo diré contemplando
tu Cuerpo que en pajas yace.
Te diré mi amor, Rey mío,
adorándote en la carne,
te lo diré con mis besos,
quizá con gotas de sangre.
Te diré mi amor, Rey mío,
con los hombres y los ángeles,
con el aliento del cielo
que espiran los animales.
Te diré mi amor, Rey mío,
con el amor de tu Madre,
con los labios de tu Esposa
y con la fe de tus mártires.
Te diré mi amor, Rey mío,
¡oh Dios del amor más grande!
¡Bendito en la Trinidad,
que has venido a nuestro valle!
Amén.
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Jesús, en Vos confío
