Evangelio
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el Niño cumplió doce años, subieron como de costumbre, y acabada la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de El. Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. Jesús les respondió: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que Yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?” Ellos no entendieron lo que les decía.
El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.
San Lucas 2, 41-52
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
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Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Toda familia está llamada por Dios a imitar a la Sagrada Familia. ¿Cómo? Amando a Dios sobre todos y todas las cosas, como el Niño Dios en este Evangelio; viendo a Cristo en cada uno de los miembros de la familia; y amando a Cristo, y por Cristo, a cada uno. Amarse sólo por fortísimo afecto es excesivamente poco; eso lo hace también la gente mala. Nuestro amor familiar debe ser celestial, divino: amarnos por Cristo y como El nos amó.
Propósito del día
Ofreceré la Santa Misa y Comunión por la santidad de las
familias y, especialmente, por las que están en crisis.
Santos del día: San Marcelo, monje acoimeta
En el año 425 se unió a la comunidad monástica reunida en torno a Alejandro, cuyos miembros fueron llamados a partir del año 430 “acoimetas” o “acemetas”. En el 445 fue el tercer abad de los acoimetas de Constantinopla. Tras 40 años en su cargo murió en el 480.
NR: “Acoimeta/acoemeti” significa los que no duermen, vigilantes o no durmientes.
Liturgia del día
La Sagrada Familia. Blanco. Fiesta.
Reflexión para las tres de la tarde
Una vez que Jesús se proclamó como el Hijo de Dios ante Caifás y la multitud, todos gritaron: “¡Reo es de muerte!”. Y comenzaron a escupirle en la cara y a maltratarle a puñadas, y otros le daban de bofetadas.
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Jesús, en Vos confío
