Evangelio
Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: “Si quieres, puedes purificarme”. Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda purificado”. En seguida la lepra desapareció y quedó purificado. Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente: “No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio”. Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a El de todas partes.
San Marcos 1, 40-45
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
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Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
La postración es un gesto de adoración -reconocimiento de la divinidad de Cristo- y de total disposición a su Voluntad: “Si quieres…”. Ambas actitudes y acciones concretas conmueven el Corazón de Cristo que, más que alegrarse por cuerpos u órganos sanos, goza de ver un alma que alcanza la Verdad: Cristo es Dios y es mejor lo que El disponga que lo que yo urgentemente necesito (como la salud y, con ello, la inclusión social).
Adoremos a Cristo Eucaristía con esta disposición.
Propósito del día
Haré una visita a Jesús Sacramentado y le suplicaré por
la paz del mundo y por las necesidades de mi patria.
Santos del día: san Furseo, abad
Monje irlandés que fundó monasterios en Irlanda e Inglaterra. En el año 642 fue nombrado abad de un monasterio benedictino cerca de París, donde fundó el monasterio de Lagny. Murió en el 649. El monasterio fue centro del monacato escocés y su tumba un lugar de peregrinación.
Liturgia del día
Feria. Verde.
Lecturas: Heb 3, 7-14 / Sal 94, 6-11
Reflexión para las tres de la tarde
¡Oh, Jesús mío!, a un cordero inocente se contentan con cortarle la lana, sin herirlo ni lastimarlo; pero los bárbaros verdugos te arrancaron hasta la piel y las carnes como feroces lobos que quieren devorar a su presa.
Madre cariñosa
De santa Teresa de los Andes sobre la Madre de Dios
“Honra mucho a María. Es tu madre tan buena y cariñosa, que jamás dejará de velar por ti. María, eres la Madre del Universo. ¿Quién no se anima, al verte tan tierna, tan compasiva, a descubrir sus íntimos tormentos? Si es pecador, tus caricias lo enternecen. Si es tu fiel devoto, tu presencia solamente enciende la llama viva del amor divino.”
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Jesús, en Vos confío
