InicioEvangelio del día y la Divina MisericordiaEvangelio de hoy y la Divina Misericordia: 17 de enero de 2025

Evangelio de hoy y la Divina Misericordia: 17 de enero de 2025

Fecha:

Evangelio 

Unos días después, Jesús volvió a Cafarnaúm y se difundió la noticia de que estaba en la casa. Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siguiera delante de la puerta, y El les anunciaba la Palabra.
Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. Y como no podían acercarlo a El, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados”.
Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior: “¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?”
Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: “¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico:
‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate, toma tu camilla y camina’? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados -dijo al paralítico- Yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. El se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: “Nunca hemos visto nada igual”.
San Marcos 2, 1-12

Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co. 

Click en la imagen para ver el video

Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co. 

Librémonos de la mirada puramente natural que no valora ni agradece el inestimable don del perdón de los pecados. Este perdón es la puerta de cualquier otro bien y es el fin de la Redención. No reduzcamos el pecado a una manchita o inmadurez psicológica: ¡Dios tuvo que hacerse hombre y padecer tanto en la Cruz! Nuestra carne no quiere tomar conciencia porque lo ve carnalmente como “algo negativo” o que “entristece”. Pero esto priva a las almas de comprender cuánto Dios nos amó y nos ama. No seamos superficiales.

Propósito del día 

Ofreceré la abstinencia de carne de hoy por los jóvenes
que disciernen su vocación a la vida consagrada.

Santos del día: san Antonio, abad

Originario de Egipto, era hijo de campesinos acaudalados y quedó huérfano a los 20 años. En una Misa sintió el llamado de Jesús y dejó todo para ir al desierto como ermitaño por unos 60 años. Tuvo muchos discípulos, instituyó la vida monástica o cenobítica y fue tentado por el demonio, que se manifestaba como animales, sobre todo como un cerdo. Murió en el 356.

Liturgia del día 

San Antonio, abad. Blanco. Memoria obligatoria.
Lecturas: Hebs 4, 1-5.11 / Sal 77, 3.4bc.6c-8

Reflexión para las tres de la tarde 

¡Oh, Señor!, una sola gota de tu Sangre habría bastado para salvarme. Pero no, a Ti no te bastaba con dar sólo una gota,
quisiste derramar toda tu Sangre en esa sangrienta flagelación que es el testimonio de un amor más que generoso.

Dios Altísimo coronado de espinas
Romance a la Pasión de Cristo, de Lope de Vega

Coronado está el Cordero
no de perlas ni zafiros,
ni de claveles ni flores,
sino de juncos marinos.
Su santísimo cerebro
le traspasan atrevidos
frutos que nos dio la tierra
desde que Dios la maldijo. […]
¡Ay, divino Dios de amor!
cupido y harto escupido
de aquellas infames bocas
más fieras que basiliscos.
Venda os ponen en los ojos,
que quieren, Dios infinito,
que seáis Jesús vendado
pues fuisteis Jesús vendido.
Para daros golpes fieros
os cubren, porque imagino
que como sois tan hermoso
no se atreven sin cubriros.
Los hombres, Señor, se ciegan,
que piensan que sus delitos
no verá quien siendo Dios
ve los pensamientos mismos.
Para daros bofetadas
el hombre os hace adivino;
pues dice que adivinéis
las manos que os han herido.
Yo he sido, dulce Jesús,
yo he sido, dulce Bien mío
quien en Vos puso las manos
con mis locos desatinos.
Yo soy por quien arrancaron
esos cabellos benditos,
que diera el Cielo por ellos
todos sus diamantes ricos.
Si viera, dulce Jesús,
la Virgen que cuando niño
los peinaba y regalaba,
¡arrancarlos y escupirlos!
Si ella viera maltratarlos
diera tan recios suspiros
que los ángeles lloraran
y temblara el Cielo mismo.
Una vez os vio la esposa
como la rosa y los lirios
a sus puertas como el alba
coronado de rocío.
¿Cómo no llamáis ahora
al alma que está en sus vicios,
llena de sangre, que corre
sobre esos ojos divinos?
Mirad, alma, que le sacan,
y que dice el pueblo a gritos:
Jesús muera, y Barrabás
viva en hurtos y homicidios.
No seas tan dura y fiera,
que entre tanto enemigos
pidáis que viva un ladrón
y que den la muerte a Cristo.

Habla al Mundo es un servicio de difusión de la Divina Misericordia que brinda espiritualidad, formación y capacita Apóstoles de la Divina Misericordia.

Para ser parte de esta obra evangelizadora, podés sumarte a nuestros grupos de WhatsApp/Telegram: www.linktr.ee/hablaalmundo

Jesús, en Vos confío

También puede interesarte

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?
Salir de la versión móvil