Todavía nos queda tiempo para recurrir a la fuente de Misericordia
714 – Hoy el Señor me dijo: “Ve a la Superiora y dile que deseo que todas las hermanas y las alumnas recen la coronilla que te he enseñado. La deben rezar durante nueve días y en la capilla, con el fin de propiciar a mi Padre e implorar la Divina Misericordia para Polonia”.
474 – Viernes 13 XI 1935. Por la tarde, estando yo en mi celda, vi al ángel, ejecutor de la Ira de Dios. Tenía una túnica clara, el rostro resplandeciente; una nube debajo de sus pies, de la nube salían rayos y relámpagos e iban a las manos y de su mano salían y alcanzaban la tierra.
Al ver esta señal de la Ira Divina que iba a castigar la tierra y especialmente cierto lugar, por justos motivos que no puedo nombrar, empecé a pedir al ángel que se contuviera por algún tiempo y el mundo haría penitencia. Pero mi súplica era nada comparada con la Ira de Dios. En aquel momento vi a la Santísima Trinidad. La grandeza de su Majestad me penetró profundamente y no me atreví a repetir la plegaria. En aquel mismo instante
sentí en mi alma la fuerza de la gracia de Jesús que mora en mi alma; al darme cuenta de esta gracia, en el mismo momento fui raptada delante del trono de Dios. Oh, qué grande es el Señor y Dios nuestro e inconcebible su santidad. No trataré de describir esta grandeza porque dentro de poco la veremos todos, tal como es. Me puse a rogar a Dios por el mundo con las palabras que oí dentro de mí [de la coronilla].
Habla al Mundo es un proyecto de formación y difusión de la Divina Misericordia.
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Jesús en vos confío