InicioServicios"Te elegí, y te puse"

«Te elegí, y te puse»

Fecha:

“Sé un Sagrario mío en donde Yo entrara cada mañana por la santa
Comunión y de donde nunca saliera…”                                                              Pinceladas eucarísticas de san Manuel González

Las gracias de la Eucaristía son enormes y numerosas.
¿Realmente las sabemos valorar? ¿Las aprovechamos?

Detente… ¿te acuerdas? ¡te impresionó tan dolorosamente aquel no estar nunca nadie conmigo en mi Sagrario, que te decidiste a quedarte tú y a llamar para siempre al Sagrario mío el Sagrario tuyo!. ¡Mi Sagrario! ¡Cómo se te derretía la boca y el corazón al repetir en tus horas de trabajo, de adoración, de desagravio, de sacrificio: ¡Mi Sagrario!, y ¡cómo esa palabra ponía en todo aquello humo de incienso, fragancia de mirra y unción de bálsamo para el Jesús tuyo!.
Sí, para eso te elegí y te puse, para que de tu boca, de tu cariño, de tu trabajo, de tus lágrimas, de tu cruz de cada día exhalaras ante el Sagrario tuyo y mío el buen olor de todas esas cosas.
Dime si es que ha sido así:

Te puse

Para que fueras mi lámpara viviente. ¿Has ardido cada día?
¿No te sorprendieron los ángeles de mi guardia alguna vez apagada?

Te puse

Para que fueras la mano que siempre señalara hacia Mí, la voz que de Mí siempre hablara, el pie que hacia Mí siempre se dirigiera, el corazón que siempre me quisiera… ¿y puedes asegurarme que tu mano, tu boca, tu pie y tu corazón no dejaron ningún día su nobilísimo oficio por cansancio, por miedo, por vanidad, por amor propio, por inconstancia, por… moda?

Te puse

Para que fueras un Sagrario mío en donde Yo entrara cada mañana por la santa Comunión y de donde nunca saliera… Y ¿me has dejado entrar todos los días? Y lo que es más triste, ¿no me echaste alguna vez?

Te puse

En una palabra, para contar contigo… ¿Sabes todo lo que punza a mi Corazón vivir en muchos, muchos pueblos sin contar con nadie?…
¡Cómo me duele eso! ¡Y cómo debe obligar a la lealtad y a la abnegación a toda prueba el escoger a un alma para contar con ella!.
¡Adorador! ¿He podido contar contigo todos los días del año que se va?…
¡Adorador! ¿Podré contar contigo todos los días del año que entra?…
Alma de fe, seas o no María, de fe viva, de Comunión bien digerida, ¡qué! ¿podré contar contigo? ¿Siempre? ¿En triunfos y derrotas? ¿Siempre?.

Utiliza bien el tiempo

¿Has pensado alguna vez lo que sólo una hora de tiempo bien empleado puede dar de gloria a Mí de utilidad a tu prójimo y de mérito a tu alma? ¿Sabes todo el valor que mi Padre celestial da y reconoce a una sola palabra dicha en mi nombre, a una sola lágrima derramada por Mí, a un solo deseo bueno de trabajo por mí…?
Piensa en las horas que transcurren, en las palabras que se dicen, en las lágrimas que se derraman en los pasos que das y la formulación de deseos de Mí y por Mí…
¿No te duele pensar lo que has podido hacer y no has hecho? O en buena hora, no te conmueve recordar que has hecho todo lo que has podido…
Quizás, en el año no pocas veces has respondido a los que te han pedido un poquito de trabajo o de sacrificio por Mí: no puedo más; y hasta a tu conciencia misma, que te lo pedía con insistencia, le respondiste lo mismo, ¡que no podías! pero, ¿era verdad?.
Ahora que pasó la ilusión que quizás te oscurecía, la pasión que te extraviaba, el afán de comodidad que te dominaba, el horror a ser humillada que te acobardaba… ahora, aquí solitos los dos y en esta paz que transmite el Sagrario, ¿te atreves a seguir diciendo que aquello que dejaste de hacer fue de verdad porque no podías…?
¿Cuántas veces no fuiste al Sagrario porque te parecía que “no podías”…?
Permíteme que ahora haga esta pregunta: ¿Has hecho bien el bien? ¿En la medida que te pedía, con la intención de agradarme, con la confianza en mi auxilio, con la paz del que me sirve…?
¿Ves cuántas cuentas que ajustar, tiene la vida de un cristiano? ¿Y si ese cristiano es uno de mis adoradores, de mis Sagrarios-Calvarios?.
¡Ellos son los elegidos para consolarme y repararme!.
No te asustes, que todavía no es Jesús-Juez quien te exige cuenta, sino Jesús-Padre quien te la suplica. ¡Estás siempre a tiempo!
San Manuel González

Habla al Mundo es un proyecto de formación y difusión de la Divina Misericordia.

Para ser parte de esta obra Evangelizadora, podés sumarte a nuestros grupos de WhatsApp o contáctanos: www.linktr.ee/hablaalmundo

Jesús en vos confío                                       

También puede interesarte

1 de Mayo: san Atanasio, ob. y dr. de la Iglesia

Nacido en Egipto, en el 328 fue arzobispo de...

01 de Mayo: san José obrero

Hoy se celebra mundialmente a San José, esposo de...

La salvación

El autor nos propone poner manos a la obra y...

30 de Abril: san Lorenzo de Novara, mártir

Sacerdote italiano que vivió en el siglo IV. Construyó...

29 de abril. Santa Catalina de Siena

La santa doctora de la Iglesia, recibía muchas veces devotamente...

Paz en la guerra

Invitación a conservar la tranquilidad en el corazón de Jesús...

Últimas Publicaciones

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?