InicioQué es la Divina MisericordiaSanta Faustina, Jesús Misericordioso y la Fiesta de la Divina Misericordia

Santa Faustina, Jesús Misericordioso y la Fiesta de la Divina Misericordia

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Santa Faustina, sentía desde los siete años la vocación a la vida consagrada. Con profunda humildad, recibía los mensajes de Jesús Misericordioso con la misión de difundir la Fiesta de la Divina Misericordia, en el primer domingo luego del Domingo de Resurrección.

Así fue como, después de muchos contratiempos y negativa de sus padres, guiada por un sacerdote, santa Faustina se alojó en casa de una “señora piadosa” hasta que ingresó a un convento. “En aquella época tuve que luchar contra muchas dificultades, sin embargo, Dios no escatimaba su gracia”, cuenta en su “Diario”.

Jesús tenía preparada muchas gracias: darle al mundo la tabla de salvación, su misericordia. Así explica santa Faustina: “El primer domingo después de la Pascua de Resurrección, es decir Fiesta de la Misericordia del Señor, clausura del Jubileo de Redención. Cuando fuimos a esta solemnidad, el corazón me latía de alegría por estar unidas estas dos solemnidades tan estrechamente (la Pascua y la Fiesta de la Divina Misericordia). Pedí a Dios la misericordia para las almas pecadoras”.

Santa Faustina tenía visiones, así lo explica en su “Diario”, a continuación: “Cuando terminó el oficio y el sacerdote tomó el Santísimo Sacramento para impartir la bendición, súbitamente vi al Señor Jesús con el mismo aspecto que tiene en esta imagen. El Señor impartió la bendición y los rayos se extendieron sobre todo el mundo. De repente vi una claridad inaccesible en forma de una habitación de cristal, tejida de ondas de luz impenetrable a cualquier criatura o espíritu”.

Sigue el testimonio de santa Faustina, explicando que para entrar en la claridad había tres puertas y en ese momento, Jesús ingresó hasta el interior de la unidad a través de la segunda puerta con el resplandor que tiene en la imagen. “Es la Unidad Trinitaria que es inconcebible, infinita. Oí la voz: Esta Fiesta ha sido de las entrañas de Mi misericordia y está confirmada en el abismo de Mis gracias. Toda alma que cree y tiene confianza en Mi misericordia, la obtendrá. Me alegré enormemente de la bondad y de la grandeza de mi Dios”.

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