El mayor templo eucarístico de la Argentina se encuentra en Buenos Aires, en el conocido barrio de Retiro.
Su majestuoso altar, la profusión de mármoles bronces y tallas de madera lo hacen un verdadero sagrario donde se adora a Dios con la gloria del arte.
La aristócrata porteña Mercedes Castellanos de Anchorena, encargó construir en un terreno de su propiedad este magnífico templo que donó a la congregación de los padres sacramentinos. Esta mujer de fortuna decía que si ella vivía en un palacio, su Dios también merecía uno, y se propuso hacerlo. La basílica, es un templo que posee cinco torres (tres que pueden observarse en su fachada central) y donde se destaca una escultura de Pedro Julián Eymard, fundador de la Congregación del Santísimo Sacramento en su centro y dos ángeles a su costado, todo realizado en mármol blanco.
La basílica porteña es un conjunto arquitectónico de corte ecléctico con elementos neorrománicos, diseñada por los arquitectos franceses Coulomb y Chauvet, fue consagrada en 1916. Ese mismo año el papa Benedicto XV la declaró basílica
menor.
Preside la custodia
El templo, lujosamente decorado, cuenta con una gran custodia de oro y plata, importantes vitrales en sus tres naves, y ornamentos de mármol, granito azul, bronce y mosaico veneciano. En la cripta yacen los restos de su benefactora.
La Custodia fue realizada por la Casa Poussielgue de París y obtuvo el premio Hors Concours en la Exposición Universal de París. De 3,20 m de altura, posee nueve cabezas de ángeles fundidas en plata. En la parte superior está la cruz y, al pie, la Virgen María y San José.
El altar
El Altar de la Virgen María y el de San José, bajo un arco bizantino sostenido por columnas de ónix granate de Marruecos, obras del escultor romano Galli.
El coro, los confesionarios, el púlpito y las puertas de madera son obra de tallistas flamencos de la Casa Wespelaere de Brujas.
La basílica tiene una cripta de tres naves, de la misma dimensión que la iglesia, con bóvedas rebajadas que descansan sobre pilares y columnas.
El órgano
Este gran y lujoso instrumento fue inaugurado en 1915 por el organista francés Jules Beyer.
La Señora Mercedes Anchorena, compró este órgano directamente a la Casa Cavaillé-Coll en París. Viajó a Francia expresamente con este propósito. Este órgano viajo en barco y ocupaba 37 cajas que fueron recibidas en los almacenes de Catalinas Norte.
A su vez, Charles Mutin vino a Buenos Aires para asistir a la inauguración del órgano en cuya ocasión se ejecutó la Quinta Sinfonía de Charles Widor. Lamentablemente la consola mecánica original del órgano fue reemplazada. No sabemos cual fue el destino de la misma.
Una consola italiana (Tamburini) fue colocada en 1955. La disposición original de los teclados también fue alterada al cambiar la consola. La disposición que se puede ver en la sección de «La disposición del Órgano» de este Sitio es la que actualmente tiene el instrumento. Carlos Amadini y Juan Weinhold modificaron su transmisión al sistema eléctrico con el cual funciona en la actualidad.
Algunos dicen que este instrumento fue montado originalmente en la iglesia de Santa Felicitas.
Posteriormente fue trasladado a su emplazamiento actual en la Basílica del Santísimo Sacramento y conservando su sistema original de transmisión mecánica pura.
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Jesús, en Vos confío
