Evangelio
En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que les dio el nombre de Apóstoles. Al bajar Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
El, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo: “Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el Cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas. Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis. ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas”.
San Lucas 6, 12-13.17.20-26
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
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Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Meditemos estas bienaventuranzas y estos ayes, que calen hondo en nuestra alma. Anhelemos estos gozos y temamos estos ayes. Esto debería configurar nuestra vida. Estas bienaventuranzas son superiores a todo bienestar material, a toda complacencia temporal. El Señor quiere que busquemos estos gozos y los hagamos nuestros. En definitiva, quien ama a Dios y al prójimo, alcanza estas alegrías, se olvida de sí mismo y no teme esos ayes.
Propósito del día
Ofreceré la Santa Misa de hoy por los jóvenes que disciernen
su vocación a la vida consagrada.
Santos del día: santos Elías, Jeremías, Isaías, Samuel y compañía
Eran cristianos de Egipto detenidos por Firmiliano, en el imperio de Galerio Maximiano, quien continuaba con la persecución iniciada por Diocleciano. Detenidos en Cesarea de Palestina, fueron cruelmente torturados y decapitados en el 310.
Liturgia del día
6º Domingo durante el Año.
Segunda semana para el Salterio.
Reflexión para las tres de la tarde
Los soldados toman los flagelos y comienzan a golpear a Jesús, la piel comienza a tornarse cada vez más roja, Jesús padece y ofrece todo dolor. Luego su cabeza se apoya en la columna, pero un latigazo fuertísimo le hace tirarla hacia atrás.
Trinidad, Señor Dios nuestro
Del día domingo dedicado a la Santísima Trinidad
¡Dios mío! Trinidad a Quien adoro,
la Iglesia nos sumerge en tu Misterio.
Te confesamos y Te bendecimos,
¡Señor, Dueño nuestro!
Como un río en el mar de tu Grandeza
el tiempo desemboca en hoy eterno,
lo pequeño se adhiere a lo Infinito,
¡Señor, Dueño nuestro!
¡Oh, Palabra del Padre! Te escuchamos.
¡Oh, Padre! Mira el Rostro de tu Verbo.
¡Oh, Espíritu de Amor! Ven a nosotros.
¡Señor, Dueño nuestro!
¡Dios mío! Trinidad a Quien adoro,
haz de nuestras almas tu Cielo,
llévanos al Hogar donde Tú habitas,
¡Señor, Dueño nuestro!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,
Fuente de Gozo Pleno y Verdadero,
el Creador del Cielo y de la tierra,
¡Señor, Dueño nuestro!
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Jesús, en Vos confío
