Evangelio
Uno de la multitud le dijo: “Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia”. Jesús le respondió: “Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?” Después les dijo: “Cuídense de toda avaricia, porque aun en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas”. Les dijo entonces una parábola: “Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo: ‘¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha’. Después pensó: ‘Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida’. Pero Dios le dijo: ‘Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?’ Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios”. San Lucas 12, 13-21
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelio Pbro. lic. Mauro Carlorosi, co
En el evangelio un hombre quiere que su hermano le comparta la herencia y pide a Jesús mediar en esta causa. Hoy le pediría que medie para que sea solo de él … ¡Cuántos vamos a Dios sólo para pedir favores individuales!, beneficios económicos o sentimentales o de salud, vamos a pedirle que haga tal como pido so pena de dejar de creer… Puede que la avaricia tome nuestro corazón y nuestra fe haciéndolo a Dios como un garante de nuestros intereses. Jesús rompe con esto y te dice: piensa, ¿y si hoy te toca morir? Sé rico, pero para los ojos de Dios.
Propósito del día
Procuraré ir con tiempo a la santa Misa para prepararme dignamente en oración.
Santos del día: San Asprenas, obispo
Italiano de religión pagana, quien se enfermó gravemente y fue
milagrosamente curado por el apóstol san Pedro, e inició el camino
hacia su conversión. Tras ser bautizado se transformó en un ferviente cristiano y miembro vital de la Iglesia en Nápoles, entre los siglos
II y III. NR: Fue el primer obispo de Nápoles.
Liturgia del día
18º Domingo durante el año. Verde.
Segunda semana para el Salterio.
Reflexión para las tres de la tarde
Jesús miró a Judas con sus ojos resplandecientes de luz como queriendo hacer
que comprenda el gran mal que cometía.
Pero su suprema caridad le hacía soportar este dolor sin manifestarlo ni siquiera
a sus amados discípulos.
Ven a mí, Señor. Oración de Comunión Espiritual
Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte en mi alma. Pero,
como ahora no puedo recibirte sacramentalmente, por lo menos, ven espiritualmente
a mi corazón. Te abrazo como si ya estuvieras allí y me uno completamente a Ti.
Nunca permitas que me separe de Ti. Amén.
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Jesús, en Vos confío
