Evangelio
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña. Trató con ellos un denario por día y los envío a su viña. Volvió a salir a media mañana y, al ver a otros desocupados en la plaza, les dijo: ‘Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo’. Y ellos fueron. Volvió a salir al mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Al caer la tarde salió de nuevo y, encontrando todavía a otros, les dijo: ‘¿Cómo se han quedado todo el día aquí, sin hacer nada?’ Ellos les respondieron: ‘Nadie nos ha contratado’. Entonces les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña’. Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: ‘Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros’. Fueron entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un denario. Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un denario. Y al recibirlo, protestaban contra el propietario, diciendo: ‘Estos últimos trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo que a nosotros, que hemos soportado el peso del trabajo y el calor durante toda la jornada’. El propietario respondió a uno de ellos: ‘Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no habíamos tratado en un denario? Toma lo que es tuyo y vete. Quiero dar a este que llega último lo mismo que a ti. ¿No tengo derecho a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno?’ Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos.” San Mateo 19, 30—20, 16
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff, co.
¡¿Qué más debe hacer Dios para invitarnos y llevarnos a la salvación?! Salvarnos no es cuestión de “ser buenos” (no matar, no robar, etc.) sino un acto de infinita gratuidad y condescendencia de Dios. Todo el bien que debemos practicar y vivir nos abre a la acción
de la gracia, pero aún así podemos condenarnos. No nos salvamos porque seamos buenos sino porque El abrió el convite de bodas por la Pasión de su Hijo. Quien desprecia esto y se despoja de la gracia (traje de fiesta) desprecia al Cordero que quita, justamente,
el pecado del mundo.
Propósito del día
Rezar cinco Padrenuestros por los catequistas,
especialmente por quien fue mi catequista.
Santos del día: San Pío X, papa
Nacido en un modesto hogar de Riese, Treviso, Italia, en 1835, se ordenó sacerdote y fue vicario, párroco, canónigo, obispo, cardenal, patriarca y papa. Entre otras cosas, impulsó los grupos de niños cantores y las escolanías; instauró la primera Comunión a los 7
años de edad; y promovió la dignidad de la Sagrada Liturgia y la integridad de la doctrina. Murió en el año 1914. NR: Su lema era: “Restaurar todo en Cristo”.
Liturgia del día
San Pío X, papa. Memoria obligatoria. Blanco.
Lecturas: Juec 11, 29-39a / S.R. 39, 5.7-10
Reflexión para las tres de la tarde
Jesús entra al Huerto y la oscuridad de la noche, la intensidad del frío y el movimiento
lento de las hojas parecen voces de lamento que anuncian penas, tristezas
y muerte para el afligido Jesús.
San Pío X, patrono de los catequistas Oración por los catequistas
Oh Dios, nuestro Padre celestial, nos has dado el don de estos catequistas para que sean heraldos del Evangelio en nuestra familia parroquial. Los presentamos ante Ti en acción de gracias e intercedemos por ellos en sus esperanzas y necesidades.
Te suplicamos, por intercesión del papa san Pío X, que los hagas atentos a tu Palabra, Palabra que eleve y afirme, y que a la vez convoque y desafíe, que sea compasiva y que consuele. Te pedimos que nuestra familia parroquial siempre sea bendecida con aquellos que han respondido al llamado a compartir la misión profética de Cristo como catequistas. Que estemos también abiertos al llamado universal al servicio que Cristo dirige a todos sus discípulos, contribuyendo con nuestros dones a la comunión de la fe, la Iglesia. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
Habla al Mundo es un servicio de difusión de la Divina Misericordia que brinda espiritualidad, formación y capacita Apóstoles de la Divina Misericordia.
Para ser parte de esta obra evangelizadora, podés sumarte a nuestros grupos de WhatsApp/Telegram: www.linktr.ee/hablaalmundo
Jesús, en Vos confío