Evangelio
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados. Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad. En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro; y comenzó a gritar con fuerza; “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”. Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre”. El demonio salió de él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño. El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: “¿Qué tiene su palabra? ¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!” Y su fama se extendía por todas partes en aquella región. San Lucas 4, 31-37
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelio Pbro. lic. Mauro Carlorosi, co.
Los “sábados” judíos, eran días sagrados donde se recordaban las obras y enseñanzas de Dios a su pueblo. Jesucristo, Dios y hombre verdadero, es Señor del “sábado”, y coloca, con su Resurrección, al domingo como el nuevo día sagrado. En este nuevo día El sigue enseñando por medio de su Palabra, y obra maravillas dejándonos su Corazón Eucarístico, para reparar los nuestros tan heridos. Como tratemos el domingo así es nuestra respuesta
a Dios.
Propósito del día
Evitaré todo tipo de queja.
Santos del día: San Agrícola de Avignon
Nació en torno al año 630 en Francia y con sólo 16 años se hizo monje en Lering. A los 30 años fue elegido obispo de Avignon y fundó un monasterio benedictino. Murió en el 700, y es el santo patrono de Avignon, Francia. NR: Se lo invoca tanto para atraer las lluvias como el buen tiempo.
Liturgia del día
Feria. Verde. Lecturas: 1 Tes 5, 1-6.9-11 / S.R. 26, 1.4.13-14
Reflexión para las tres de la tarde
Los soldados le pusieron las manos encima a Jesús y apretaron fuertemente sus
muñecas con sogas y cadenas, luego, lo arrojaron al suelo y lo pisotearon. Jesús,
con una paciencia inaudita, callaba, sufría y reparaba.
Fiel custodio nuestro Oración al santo Angel Custodio
A ti, santo Angel de mi Guarda, acudo hoy en busca de especial favor. Habiéndote puesto
Dios por custodio y protector mío, nadie como tú conoce la miseria y las necesidades
de mi alma y los afectos de mi corazón. Tú sabes el deseo que tengo de salvarme, de
amar a Dios y de santificarme; mas, ¡ay!, también sabes mi inconstancia y lo mucho
que he ofendido a Dios con mis faltas y pecados. Tú que eres para mí el guía más seguro, el amigo más fiel, el maestro más sabio, el defensor más poderoso y el compañero más
amante y compasivo, alcánzame de Dios la gracia suprema de amarlo y
servirlo fielmente en esta vida y poseerlo eternamenteen la Gloria. Amén.
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Jesús, en Vos confío
