Testimonios y relatos que nos ayudarán a incrementar
nuestro amor y fervor eucarísticos.
Una mano del cielo
San Udalrico (883-963), obispo de Augusta, “decía misa con admirable devoción y ternura, y un día, estando ocupado en este sagrado ninisterio, al tiempo que extendía la mano para tomar la Hostia y consagrarla, fue vista de los que estaban presentes otra mano, que venía del cielo y se juntaba con la del santo obispo para ayudarla a hacer aquella divina consagración”.
(Leyenda de Oro)
Prodigio eucarístico
Los días 18 y 19 de mayo de 1996, en el pueblo portugués de Mouré, cerca de Braga, ocurrió un hecho extraordinario del que se hicieron eco los medios de comunicación social. Durante la Exposición del Santísimo Sacramento, todos pudieron ver en la hostia consagrada de la custodia la imagen de Jesús de medio cuerpo, con la cabeza coronada de espinas, los ojos abiertos y bajos, las manos cruzadas sobre el pecho y con aspecto triste. Este prodigio se veía con todas las luces de la iglesia apagadas, pues parecía que salía luz interior de la misma hostia. El hecho se repitió también los días 18 y 19 de mayo de los años 1997 y 1998.
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Jesús, en Vos confío
