Evangelio
Jesús dijo a sus discípulos:
“Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres
para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa
del Padre que está en el Cielo. Por lo tanto, cuando
des limosna, no lo vayas pregonando delante
de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas
y en las calles, para ser honrados por los hombres.
Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.
Cuando tú des limosna,que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha,
para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo
secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos
les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las
calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación,
cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y
tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen
los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que
ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava
tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres,
sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que
ve en lo secreto, te recompensará”.
San Mateo 6, 1-6.16-18
Video con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Las virtudes (oración, limosnas o penitencias) no se practican porque
“nos gusten” (“nos hagan sentirnos bien”; es decir, “yo” soy el motivo o
criterio) sino sólo por amor a Jesucristo: por puro amor al Padre Eterno,
ilimitadamente, ocultamente. Muchos abandonan el esfuerzo del
amor, de las virtudes, o se paralizan porque “no lo sienten”, o porque no
son vistos… Los ateos, o de otras religiones, también hacen buenas acciones,
pero no aman a Cristo. El valor de una virtud lo da la medida de
amor a Cristo con que la realizamos.
Propósito del día
No escucharé música para estar más en silencio y atender
mejor a mis deberes y a las inspiraciones de Dios.
Santos del día: Santos Marcos y Marcelino, diáconos y mártires
Eran hermanos gemelos conversos y diáconos; en la persecución de
Diocleciano fueron encarcelados y condenados a muerte. En prisión
convirtieron a sus esposas, parientes, al escribano y al prefecto de Roma.
En el 305 los clavaron en postes de madera y murieron.NR: Sus restos se
encuentran en la Iglesia de los Santos Cosme y Damián de Roma.
Liturgia del día
Feria. Verde.
Lecturas: 2 Cor 9, 6-11 / S.R. 111, 1-4.9
Reflexión para las tres de la tarde
Cuando Caifás preguntó a Jesús por sus discípulos, este no hablo de ellos
para no comprometerlos, pues los amaba tanto que incluso en medio de su padecer
los cuidaba. También trataba de no mirarlos en la multitud para que no
les hicieran daño.
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Jesús, en Vos confío
