Evangelio
Jesús dijo a Nicodemo: “De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en El tengan Vida eterna.
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en El no muera, sino que tenga Vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por El. El que cree en El, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas. En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios”.
San Juan 3, 14-21
Audio con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelioPbro. lic. Mauro Carlorosi, co.
Con pocas palabras el Señor intenta persuadir a Nicodemo, sacarlo de la dureza a la que estaba sometido su pensamiento por el fariseísmo de entonces.
Le dice: “Sí, Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo…”. Ese “Sí”, es el énfasis de Jesús que intenta convencer de que Dios es capaz de semejante amor, aunque ellos no lo esperaban ni les interesaba… Preferían la condena del pecador para manejar a salvados y condenados. Pero Dios vino a salvar.
La eternidad estará para el castigo, hoy es tiempo de conversión y salvación por la confianza en Jesucristo.
Propósito del día
Iré con tiempo a la Santa Misa para poder rezar serenamente antes y prepararme dignamente para estos sagrados misterios.
Santos del día: beato Elías del Socorro
Mexicano, hijo de modestos agricultores, siendo adulto ingresó a la orden de los Hermanos de San Agustín, ordenándose sacerdote en 1916. En el furor de la persecución contra los cristianos fue hecho prisionero por desempeñar ocultamente el ministerio y lo fusilaron en el año 1928. NR: Sus últimas palabras fueron un sonoro “Viva Cristo Rey”.
Liturgia del día
4º Domingo de Cuaresma. Morado o Rosado [Domingo
de Laetare]. Cuarta semana para el Salterio.
Reflexión para las tres de la tarde
Jesús fue puesto en la cárcel, allí lo ataron a un pilar en medio del calabozo y no le permitieron que se apoyara en él, de modo que apenas podía tenerse sobre sus pies, cansados, heridos e hinchados. Pero El descansaba en la voluntad de su Padre.
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Jesús, en Vos confío
