Evangelio
Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. Entonces Jesús dijo: “Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿por cuál de ellas me quieren apedrear?” Los judíos le respondieron: “No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios”.
Jesús les respondió: “¿No está escrito en la Ley: Yo dije: Ustedes son dioses? Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra —y la Escritura no puede ser anulada— ¿Cómo dicen: ‘Tú blasfemas’, a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: ‘Yo soy Hijo de Dios’? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a Mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en Mí y Yo en el Padre”.
Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero El se les escapó de las manos. Jesús volvió a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado, y se quedó allí. Muchos fueron a verlo, y la gente decía:
“Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad”. Y en ese lugar muchos creyeron en El.
San Juan 10, 31-42
Audio con reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Reflexión del evangelio Pbro. Germán Saksonoff co.
Jesucristo es Dios, que se hizo hombre y que se queda eucarísticamente en los sagrarios. Recibiéndolo a El lo recibimos a su Padre y a su Espíritu Santo. La vida espiritual, la religión verdadera, no es un cúmulo de prácticas espirituales o virtuosas, sino el acoger la Vida de la Santísima Trinidad en nosotros. Es tener Vida Trinitaria. Es vivir en Ellos ahora y por siempre. No nos conformemos con una comprensión superficial de la vida espiritual: hemos sido creados para Ellos.
Propósito del día
Ofreceré la abstinencia de carne de hoy por las almas tibias, para que lleguen a convertirse.
Santos del día: san Basilio de Ankara, mártir
Sacerdote que se opuso enérgicamente a los arrianos; luego, por haber pedido en público a Dios que ningún cristiano se apartase de la fe, lo apresaron.
Ante las autoridades, hizo una valiente confesión y, tras ser colgado por las muñecas, con
pesas en los pies, desgarraron sus carnes con garfios y fue arrojado en prisión donde murió, en el 362.
Liturgia del día
Feria. Morado/ Santa María junto a la Cruz. Blanco. Memoria
libre (Jn 19, 25-27)/ Lecturas: Jr 20, 10-13/ Sal 17, 2-7
Reflexión para las tres de la tarde
Saliendo de Jerusalén, empujaron a Jesús y cayó en el barro. Entonces, en medio de sus lamentos, dijo: “¡Ah, Jerusalén, cuánto te he amado!, he querido reunir a tus hijos como la gallina cobija a sus polluelos debajo de sus alas, y tú me echas tan cruelmente fuera de tus puertas”.
A María al pie de la Cruz
Del himno Stabat Mater Dolorosa
“¡Oh dulce
fuente de amor!,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.
Hazme contigo llorar
y dolerme de veras
de sus penas
mientras vivo;
porque deseo
acompañar en la Cruz,
donde le veo,
tu corazón compasivo.
Haz que me
enamore su Cruz
y que en ella
viva y more…”
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Jesús, en Vos confío
